sábado, 25 de mayo de 2013

"Deja de estar asustado por lo que puede salir mal y céntrate en lo que puede ir bien"

DEJA DE PENSAR

Basta de pensar, es hora de actuar.

 
(Usar este consejo con moderación)

¡ADIÓS AGOBIOS, HOLA VERANO!

Para mi el verano ya ha empezado. He terminado todos mis exámenes, solo me queda recoger las notas para acabar oficialmente el curso. Y ahora me pregunto: ¿qué tendrá preparado el verano para mi?

Por lo pronto ha empezado con una pequeña y grata sorpresa. En mi anterior post "Mensajes del universo" mencioné a un 'alguien' que desapareció de las redes sociales pues... ¡Tarán! ha vuelto. De nuevo no sé cómo tomármelo. ¿Eso significa que le debería enviar el mensaje que no le envié en su día? Ya ha pasado ese momento así que no lo haré. ¿Le debería decir algo? No tengo por qué. Lo que sí me pregunto es ¿por qué eliminas tu cuenta de Facebook si en poco tiempo vas a volver? Misterios de la mente humana.

De momento no haré nada, me dejaré llevar por el destino.

A lo que iba. Empieza el verano y el tiempo libre. Mi problema es que no sé que hacer con ese tiempo. Obviamente leeré, veré series, algunas películas, me pondré con el ordenador, iré a la playa... Y aun así no me basta. Mi duda es si buscarme un trabajo para un par de meses, apuntarme a clases de algo o simplemente tener el verano completamente libre por si este año estuviera más ocupada, aunque eso siempre lo pienso pero después no pasa.

lunes, 20 de mayo de 2013

LA TENSIÓN NO ES BUENA AMIGA

2º de bachillerato, un curso lleno de intensidad: muchos exámenes en poco tiempo, estrés, prisas, agobios... pero también millones de risas, buenos ratos, un flechazo tonto, bromas, motes, apuestas con piruletas... Desde luego fue un año que no quiero olvidar, pues lo bueno es más que lo malo. Pero no se puede vivir en el pasado, hay que vivir el presente, y no solo eso, también disfrutarlo.
Este año, sobre todo este último trimestre, me lo estoy tomando como bachiller (agobio, estrés y mucho estudiar) pero no tendría que ser así, debería ser mucho más relajado, más tranquilo. Esta tensión de nervios está haciendo que me quede más delgada, y no precisamente en el buen sentido. Ya el curso pasado perdí cerca de 3 kilos por eso mismo y se me empezaron a notar las costillas, la clavícula, los hombros... no tengo una complexión tan esbelta, no soy muy ancha pero tampoco tan menuda. Y ahora que se acerca el verano, con mis bikinis palabra de honor, se me notará aún más esta delgadez.
No estoy acomplejada con eso, mientras no me hagan fotos en la playa estoy contenta... El problema es que esa presión está haciendo que me consuma a mi misma y no solo físicamente, mentalmente estoy cansada, no descanso por las noches, sueño tanto que parece que apenas he dormido.

La solución: tengo que cambiar mi forma de ver las cosas.

IRRITACIONES TONTAS NO, LO SIGUIENTE


Elegir simplemente una fecha para un examen, decidir si hacer un examen oral o escrito... cualquier cosa que implique ponernos de acuerdo en la clase es un gran reto y no debería ser así. Estar divididos en bandos, a ver cuál puede más, cuál fastidia más al otro... Desde luego eso no es una clase. Aunque el verdadero motivo por el que estamos divididos es por la manera en la que nos tomamos el curso, nosotros de forma más seria y estudiosa y ellos más de fiesta y cachondeo.

Sinceramente, nunca he estado en una clase completamente unida. No sé si ha cambiado mi forma de ver el panorama o que esta división se está haciendo notar más, pero la tensión en el ambiente es inaguantable.
No me uniría al otro grupo, ni siquiera quiero que nuestros grupos se mezclen, estoy contenta y a gusto en el mio, pero les escucho hablar y hacen que me hierva la sangre con sus comentarios y su mala forma de ver a los demás. Con lo bien que estaba yo yendo a lo mio. ¿Por qué en este trimestre me está costando más que nunca la convivencia en clase? No sé si será la acumulación de exámenes alguna revolución por parte de mis hormonas adolescentes o el hecho de que estoy cansada de tomarme las cosas tan en serio, lo cual no tiene ningún sentido pues, si estuviera cansada de tomarme las cosas en serio, no estaría ahora mismo escribiendo esto para desahogarme.

Definitivamente, la única solución es tomármelo todo con más calma, pasar de la gente y no darle tantas vueltas a la cabeza por estas tonterías.