Quiero hacer buenas fotos, quiero saber pintar, quiero aprender a tocar la guitarra, montar en caballo, tener perseverancia para correr todos los días o, por lo menos, hacer ejercicio tres veces a la semana, quiero recuperar la seguridad en mi misma que he perdido en alguna parte del camino, quiero inspirar a los demás, quiero miradas de complicidad, quiero sorprender a los demás, quiero atreverme a hacer algo que nunca he hecho, quiero arriesgarme, probar cosas nuevas, quiero dejar de estar tras una pantalla de ordenador, de un libro, de un televisor y experimentar el mundo por mi misma, viajar, amar, conocer nuevas personas...
Quiero hacer tantas cosas... pero no encuentro las ganas, esa motivación, ese impulso que te hace decidirte. Solo estoy esperando a que llegue y esperando no va a llegar, lo tengo que ir a buscar, tiene que salir de mi. Nadie va a vivir mi vida por mi, tengo que dejar de ser una mera espectadora sentada en el banquillo y entrar en el campo de juego. Tengo que aprender que las decisiones que tome no les van a gustar a todo el mundo, me tienen que gustar a mi. Tengo que decirle adiós a la pereza y salir de mi zona de confort. Tengo que empezar poco a poco pero sin echarme atrás, ir paso a paso, avanzar lentamente pero con firmeza.
Y eso haré, solo dadme tiempo.
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